Mi nombre es Melanie Montantes tengo 20 años y desde los 15 decidí ser voluntaria. Entré a Dr. Sonrisas por que era la única fundación que me permitía hacer esta labor aún siendo pequeña. Desde el primer día que entre me enamoré de las actividades, creo que es impresionante que tengas en tus manos la oportunidad de hacer el sueño de un niño realidad y que este sueño no sea algo tangible como un ipad o un teléfono sino que sea una experiencia que puedas vivir con ellos y que se quedara por siempre en tu corazón.
Desde que entre mi vida dio un giro de 100,000 grados, nunca imagine que el voluntariado se fuera a convertir en una forma de vida como lo es ahora. Todas las semanas hago alguna actividad en la fundación, la cual me permite tener un equilibrio emocional pues me he preparado para poderles dar más que solo una sonrisa a todos los chiquillos.
Una de las experiencias que más me han marcado fue la de un niño que se llama Mateo el cual tuve la fortuna de cumplir su sueño, manejar un Ferrari, ese día todo fue mágico incluso cuando lo lleve a comer pizza nos dieron la oportunidad de que el pudiera preparar la suya, el es un niño muy cariñoso por lo que los abrazos no hicieron falta en este día. Días después fue mi cumpleaños y me llegaron unas rosas con una nota que decía “Gracias por hacer mi sueño realidad, te quiere. Mateo” fue uno de los detalles más bonitos que he tenido por el esfuerzo y amor que incluían.
Estas y más experiencias he tenido la fortuna de vivir pero ni millones de palabras podrían describir lo que realmente siento cuando estoy en las actividades o visitas por eso invito a la gente a que se sume a Dr. Sonrisas, que se de la oportunidad de tocar vidas y darle un nuevo propósito a sus vidas, contagiando sonrisas pero sobretodo haciendo de la felicidad la mejor medicina.