Has escuchado la frase “yo puedo solo”, “yo no estoy loco” o “los psicólogos no sirven”…
Existe la creencia de que la salud mental sólo se pierde cuando hay algún trastorno o cuando se está al borde una crisis, pero la realidad es que constantemente vivimos cambios en nuestra vida, enfrentamos situaciones que nos pueden parecer “normales”, pero que nos sumergen en emociones que mantenemos por mucho tiempo y nos pueden llevar a una depresión, a generar mayor ansiedad o simplemente a provocar un malestar emocional.
En este día el objetivo principal es normalizar el pedir y brindar ayuda a nuestros seres queridos, conocidos y amigos; y así eliminar los tabúes que hay referentes a la terapia, para que podamos actuar en favor de la salud mental y que recibamos la atención que necesitamos en esos momentos.
Disminuir el miedo que se genera cuando dices que necesitas ayuda o que quieres ir a terapia, eliminar los comentarios negativos o de burla referentes a las personas que están en un proceso terapéutico, conocer que las enfermedades mentales no están en nuestras manos, no es algo que con “sólo echarle ganas” podemos salir de ellas.
En estos momentos recomendaría que apostemos por la prevención de nuestra salud mental, que si estás presentando sensaciones, emociones, actitudes o experiencias de vida que no son benéficas para ti, busques ayuda, y que tengas un acercamiento con la información que hay en libros, videos, pláticas, talleres y otros medios. También que conozcas más sobre las múltiples opciones que tienes para procurar tu salud mental.
Para cuidar esa salud mental te recomendamos:
• Tener una alimentación saludable
• Tener buenos hábitos de sueño ( dormir de 6 a 8 horas diarias)
• Fomentar relaciones interpersonales saludables
• Desarrollar tu espiritualidad
• Formar parte de un servicio comunitario, voluntariado
• Limitar las horas que pasas frente a la televisión, celular o computadora
• Tener actividades que disfrutes (leer, dibujar, cantar, bailar, etc.)
• Procurar tu autoconocimiento y desarrollo emocional
• Conocer los síntomas de estrés y depresión
• Pedir ayuda si lo necesitas
• Rodearte de personas que disfruten la vida
• Aprender a disfrutar el momento presente (es el único que realmente tenemos)
Si necesitas atención no dudes en escribirme
Psicologa y Pricoterapeuta TREC Alejandra Badillo
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