¿Cómo será la primera Navidad sin ti?
Cuando perdemos a un ser querido nuestro cuerpo físico y psíquico queda afectado, tal vez no tengas ganas de nada, ni apetito, ni ganas de socializar y mucho menos de estar en reuniones o fiestas. Tal vez te sientas culpable por sentirte triste en esta fecha tan importante o un dolor inmenso que sientas que te ahoga; el dolor también forma parte de nuestra vida por lo que no tenemos que evadir el duelo, sino más bien incorporarlo a nuestra vida para poder sanarlo.
¿Cómo poder vivir la primera Navidad sin ti?
Sé que no es fácil tener una pérdida, y mucho menos en una fecha tan llena de emociones y de importancia. A continuación, podrás encontrar una pequeña lista de puntos que te pueden ayudar para ponerlos en práctica, no es un proceso fácil, pero quiero que sepas
que no estas solo/sola.
El primer punto será el más complicado, pero no Imposible de lograr. Reconoce y acepta tus sentimientos para hacer mas llevaderas estas fiestas. ¡Está bien sentirse triste!, vive tus emociones, reconócelas para que las puedas aceptar.
Es muy importante que sepas que el proceso de duelo cada quien lo vive a su forma y muy importante a su tiempo. No te compares o presiones por los procesos de alguien más. Elige a que reuniones quieres asistir o cuales quieres organizar, pide ayuda también es válido hacerlo. Podrías organizar una pequeña reunión con las personas que te o les hagan sentir mejor, aquellos que sean una buena compañía y para los que seas una buena compañía.
Respeta tus emociones y la de los demás, puedes sentir un ir y venir de emociones producidas por un factor que te haga recordar, como un olor, un sonido, tal vez experimentes boca seca, podrás estar distraída/o, muy sensible, molesta/o, enojado/a, puedes romper en llanto repentinamente, no te sientas mal y date permiso de sentir, de llorar; las lagrimas son la medicina para el alma y un gran liberador de dolor.
No te juzgues ni juzgues a los demás. Elimina los “qué deberías” y el querer hacer las cosas perfectas. El enfrentarse al dolor es una experiencia incómoda, algo que nos saca de la zona de confort en la que estamos.
El hablar y compartir el cómo te sientes te ayudará a sentirte más relajado y liberado. Platica con alguien en quien confíes.
Elige actividades que te hagan sentir bien como caminar, hacer ejercicio, meditar, orar. Date tu espacio y despéjate cuando lo necesites, respira.
Cada persona vive su duelo de manera diferente y a su tiempo. Recuerda que el apoyo que se brinden unos a otros hará mas llevadero el proceso de duelo.
Dale su lugar a la persona ausente en tu corazón y en tu mente, una forma de honrar su memoria es continuar preparando un alimento que le gustaba comer, recordar como disfrutaba la Navidad, incluso un recuerdo nos puede resultar gracioso y hacernos reír.
Cuando hay niños, es importante hablar con ellos, respetar sus emociones, hacerles ver que esta bien llorar, reír y también jugar, sentir y vivir sus emociones. Platica con ellos de cómo te sientes y que ellos no son los culpables de tu llanto o el que te sientas triste o molesto.
La primera Navidad sin él o ella no será fácil, vive tu proceso, honra su memoria desde tu corazón. No estás solo o sola en este camino, yo te acompaño.
Autor: Tanátologa Elda López Sánchez
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