Hace ya algún tiempo, cuando apenas tenía 7 años de edad tuve que armarme de valor como un superhéroe, como yo sé que tú campeón-campeona lo sabes porque tú también eres una heroína y héroe. Y esto lo hice para realizar mis primeros saltos desde una plataforma y poder hacer mis primeros clavados.
A los 11 años tuve que tomar valor de nuevo para enfrentarme a la idea de tener que alejarme de mi familia en la Ciudad de Mérida para poder viajar a la Ciudad de México y poder integrarme al equipo nacional de clavados, que tiempo después representaría a nuestro país en competencias internacionales, juegos olímpicos y con mucho esfuerzo también llegue a convertirme en campeón del mundo.
Mi vida ha sido así, una gran historia que se cuenta a través de momentos donde he tenido que enfrentar lo inesperado, vencer mis miedos, tomar decisiones difíciles a veces con mucho temor, pero sobre todo afrontar los retos con mucha dedicación, trabajo duro, disciplina y mucha esperanza de que siempre hay cosas buenas por venir.
Pero también, así como tú, mi historia es la historia de mis padres y de todo el esfuerzo, cansancio y desvelo que ponen para que nosotros, sus hijos, podamos cumplir nuestros sueños, lograr nuestras metas y vencer hasta lo imposible. Les pido que esa fuerza con la que los papás enfrentan las situaciones difíciles, sea la motivación que los impulse de todos los días.
Sé que dentro de ustedes existe toda la fuerza necesaria para enfrentar nuevos y grandes retos.
Ustedes… también son mi inspiración.
Su amigo Rommel Pacheco
Comments